miércoles, 12 de diciembre de 2007

Los cinco «culpables» del fracaso escolar

El modelo Logse, la ausencia de esfuerzo, la falta de autonomía docente, planes fallidos y familias, detrás del mal resultado Desde 1974 España se ha instalado en un fracaso escolar de entre el 26 y el 37 por ciento. La solución: cambiar leyes.
Mar Villasante
MADRID- El último informe PISA ha vuelto a poner de manifiesto las debilidades del sistema educativo en España, que sufre el mayor retroceso en Educación de toda Europa. En 2005, el casi recién estrenado Gobierno socialista se sacudía las culpas del fracaso en los supuestos errores de sus antecesores. En 2007, tras casi cuatro años de mandato, el problema resulta ser del escaso nivel educativo de los padres. «Hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que teníamos», decía sin ambages el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
1 Sin embargo, la comunidad educativa en pleno coincide en apuntar, como uno de los principales detonantes de la situación, a los permanentes cambios legislativos, que han provocado seis reformas educativas en apenas 30 años de Democracia. Y pocos se resisten a reconocer los efectos devastadores del sistema de la Logse, que ha ido degradando el nivel académico de varias generaciones y aumentando la cifra de estudiantes que abandonan el sistema sin terminar siquiera la Educación Obligatoria, nada menos que un tercio en la actualidad. El caso es que los profesores se lamentan de la falta de exigencia, esfuerzo y disciplina que ha provocado una progresiva degradación de la enseñanza y un desgaste del profesorado en la última década. Mientras, las universidades se quejan de que los jóvenes llegan con una formación escueta que les hace bajar el listón. Y todo ello, lógicamente, repercute en el potencial humano y económico de la sociedad.
2 La enseñanza comprensiva, la promoción automática (los alumnos pasan de curso con suspensos), la eliminación de las pruebas extraordinarias de recuperación o la falta de medios son algunos de los «pecados» que se le atribuyen a una ley ya proscrita. Los profesores reclaman medidas de choque para corregir el elevado índice de absentismo en las aulas, los niveles de agresividad y violencia, la situación de fracaso y bajo rendimiento escolar, medidas de apoyo al alumnado más desfavorecido, de colaboración entre la familia y la escuela, de incentivo a la labor del profesorado. En su lugar, la recién estrenada Ley Orgánica de Educación (LOE) resucita algunos de los errores de la Logse, como la escasa atención a las materias básicas e instrumentales (lectura, escritura o resolución de problemas), la falta de profundización en el conocimiento de conceptos y procedimientos, la promoción automática sin tener en cuenta los niveles de conocimiento, la pérdida de valores morales y éticos o la falta de medidas eficaces para mejorar el clima de indisciplina escolar, señala el secretario de Organización del sindicato de profesores Anpe. Para paliar el fracaso escolar, la LOE introduce pruebas de diagnóstico para comprobar el nivel en Primaria y Secundaria, pruebas extraordinarias de recuperación, programas de refuerzo de las capacidades básicas, de diversificación curricular (enseñanzas adaptadas a los alumnos más atrasados) y el establecimiento de ocho competencias básicas en comunicación lingüística, matemáticas o autonomía personal. El problema, nuevamente, reside en que «cualquier reforma se quedará sólo en palabras sin los recursos suficientes y al margen de los profesores», advierten los docentes. Los sucesivos gobiernos no han fomentado políticas económicas de ayuda y apoyo a los centros que escolarizan alumnos con mayor riesgo de abandono; faltan especialidades específicas en todas las carreras de magisterio, tampoco hay suficiente profesorado de apoyo, existe un problema de integración de los inmigrantes y en zonas marginadas con altas tasas de paro y, lo peor, los alumnos se encuentran desmotivados. Un problema «grave y frecuente», indica Javier Carrascal, secretario de Organización del sindicato de profesores Anpe, que se agrava en Bachillerato y Formación Profesional, adonde los alumnos muchas veces llegan «forzados» por la familia y por la sociedad.
3 Ante la alarmante situación, el Ministerio de Educación ha puesto en marcha con las comunidades autónomas tres programas de refuerzo. El primero fue el Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), que desde 2005 hasta la fecha se ha implantado en 2.500 centros de toda España. Para Primaria, proponía programas de refuerzo y apoyo a alumnos con dificultades que impartirían profesores del centro en horario extraescolar (dos horas, cuatro tardes a la semana para grupos de entre cinco y diez alumnos) y otro de acompañamiento escolar que consistía en que los alumnos mayores realizasen tutorías con aquellos que necesitasen ayuda en el estudio. Para Secundaria se proponían también programas de acompañamiento y de refuerzo, además de otras iniciativas para mejorar la convivencia e integración de los alumnos con mediadores socioeducativos o reforzar las bibliotecas escolares. Los alumnos que participasen en el programa de acompañamiento recibirían una contraprestación económica. Educación hizo un balance en abril en el que destacaba la satisfacción de los centros, familias y alumnos implicados, con resultados en la mejora de los hábitos y técnicas de estudio, la lectura, la asistencia a clase o la integración social de los escolares. Los profesores dicen desconocer ningún informe o evaluación de unos programas que han supuesto un desembolso superior a los nueve millones de euros. Hace dos semanas, el Ministerio anunció la creación de dos nuevos planes para reducir el fracaso escolar. Por un lado, el Programa de mejora del éxito escolar y, por otro, el Programa de lucha contra el abandono escolar temprano. Se tratará de reforzar las capacidades de los alumnos y potenciar la diversificación curricular en Secundaria. De momento, son intenciones.
4 Uno de los datos más preocupantes del informe PISA se refiere al descenso generalizado en los resultados en comprensión lectora. De hecho, una queja recurrente entre los docentes españoles se centra en que gran parte de los alumnos tiene dificultades para comprender las ideas y conceptos contenidos en los textos, y para asimilarlos. Por eso, al margen de los planes de refuerzo, los centros tiran de su margen de autonomía para impulsar medidas propias. La LOE reconoce la capacidad de los centros, de acuerdo con su proyecto educativo, de ampliar el horario semanal para disponer de más tiempo y flexibilidad para impartir el currículo oficial o adoptar planes de trabajo o formas de organización. Así, por ejemplo, los colegios de FERE realizan cursos de animación a la lectura en los que participan editoriales. También revelaba el informe una clara diferencia de resultados entre los colegios públicos y los privados. Para el secretario general de las escuelas católicas, Manuel de Castro, la clave está en que los privados tienen un proyecto educativo definido. La dirección de empresa privada, añade, ofrece las ventajas de una «autoridad reconocida» y un mayor margen para tomar medidas cuando las cosas no funcionan, que, en los colegios públicos, se ralentiza.
5 De Castro destacó que las leyes son un condicionante importante ante el fracaso, pero las administraciones, dijo, deben dar estabilidad; las familias, colaborar; los alumnos, esforzarse; y los docentes, fomentar la formación continua. En el caso de la familia, los profesores no creen, como Zapatero, que el nivel educativo de los padres sea tan determinante. En lo que están de acuerdo es en que deben colaborar en la educación de sus hijos, ayudarles en sus tareas y fomentar el respeto al docente. En definitiva, «conciliar» e imponer en casa la disciplina que se trasladará a las aulas.
El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza denuncia que España sólo invierte el 4,7% del PIB en educación, un 1,1 por ciento menos que la media de la OCDE. El 20 por ciento de los alumnos tiene un rendimiento bajo o muy bajo; el 75 tiene rendimientos medios y altos y el 5 es calificado de excelente.

1 comentario:

Zápiro dijo...

Interesantísimo blog, Cógito. Cuenta con mis paseos por aquí. Pero veo que has dejado de poner la referencia de la noticia, como hacías en las primeras entradas. ¿Intencionado o descuido?

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